Para mí la guitarra se ha convertido en un modo de vida, cuando dedico tiempo a estudiar y practicar tocando la guitarra me siento feliz.
No necesito nada más, es así de simple. En esos momentos de introspección con la guitarra siento como si fuera una forma de meditación.
Llevo tocando la guitarra desde niño, cada día siento que tengo un compromiso con la guitarra, ya que es el instrumento con el que principalmente me he expresado musicalmente a lo largo de mi vida.
Soy consciente de que siempre encontraré aspectos de la música y de la guitarra que tendré que aprender y mejorar, muchas veces pienso que si llego a anciano con salud y tengo una guitarra, este hecho me aportará ilusión para levantarme cada día ya que, siempre encontraré algo nuevo que aprender, tocar y componer.
Esto me impulsará para seguir adelante disfrutando de la música que es algo maravilloso, como me ocurre en la actualidad.