Un razonamiento muy común pero a veces erróneo.
No necesariamente la tonalidad de una canción es la del primer acorde que aparece, aunque en algunas canciones si que coincide el primer acorde que tocamos con la tonalidad.
La tonalidad toma su nombre de la primera nota que tocamos al realizar una escala, está nota se llama tónica.
Si armonizamos las notas de la escala, de cada una de ellas surgen acordes, estos acordes están enumerados por los grados
I, II, III, IV, V ………etc
En canciones que están escritas en partitura mediante solfeo, la tonalidad la marca la armadura de clave, al principio del pentagrama. En canciones escritas de forma moderna mediante acordes, ritmo, compases y repeticiones, si conocemos los tipos de acordes y su colocación dentro de la tonalidad podremos descifrar rápidamente en que tonalidad está la canción.
Al componer una canción en una tonalidad podemos colocar los acordes en un orden diferente al establecido por los grados, según el sonido o efecto que queramos crear y sin dejar de estar en la tonalidad. Incluso puede que en la canción no aparezca nunca el acorde número 1 de la tonalidad, sin embargo cuando improvisemos o toquemos un solo podremos utilizar la escala que coincide con la tonalidad y nos sonará bien, porque todos los acordes están formados por notas que están en la escala.