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James Patrick Page nació el 9 de enero de 1944 en Heston, en el condado de Middlesex, Inglaterra. Desde muy pequeño 
cultivaba amistades ilustres, como la de Jeff Beck, a quien conocía desde los 11 años. Su inclinación hacia la música empezó cuando oyó a Elvis Presley, concretamente la canción Let’s Play House. A partir de ahí, no dejó de tocar la guitarra, salvo los dos años que estuvo en la escuela de arte (donde coincidió con Sandy Denny, vocalista de Fairport Convention).

A pesar de eso, su primer trabajo no tenía mucho que ver: sirvió como ayudante en un laboratorio, presumiblemente a cargo de ratas o conejos de indias. Y el tema le atraería, porque en 1956 apareció en un programa televisivo de jovenes talentos, el Huw Wheldon Show, y tras interpretar Mama Don’t Wanna Play No Skiffle No More, respondió al presentador que de mayor quería trabajar como científico…

No fue ese su trabajo, sino que durante tres años trabajó como músico de estudio, participando en una cantidad considerable de grabaciones. De hecho, algunas cifras aseguran que participó en un número entre el 50 y el 90% de todas las grabaciones hechas en Inglaterra entre 1963 y 1965. Entre estas grabaciones se encuentran verdaderos clásicos del rock, en parte gracias a que Page era el músico preferido del productor Shel Talmy, que trabajaba con grupos como los Kinks o los Who. Así, podemos encontrar a Page en I Can’t Explain, tocando la guitarra rítmica, o en dos canciones fundamentales, You Really Got Me y All Day and all of the night. Sobre estas últimas, no queda muy claro si Page hizo algo más que tocar la guitarra rítmica; y según toda la crítica, estas dos canciones son los precedentes más claros de la música heavy, así que el autor de los solos sería el padre del invento. Todo indica a que los solos corrieron a cargo de Dave Davies, pero la duda sigue ahí… en cualquier caso, Ray Davies minimizó el papel de Page, ya por entonces un guitarrista eminente, comentando que «sólo había tocado la pandereta».


La entrada de Page en los Yardbirds se produjo en circunstancias bastante complicadas. Después de un concierto bastante anárquico, Page se pasó tras el escenario y encontró al bajista Paul Samwell-Smith, uno de los miembros fundadores del grupo, a punto de dejarlo, e intentando convencer de lo mismo al cantante Keith Relf. Relf se quedó, y Page, que empezaba a estar 
cansado del trabajo de estudio, se ofreció para entrar en la banda. Sin embargo, tuvo que pasar más de un mes, para que, en Julio del 66, Jimmy se uniera al grupo (podría haberlo hecho antes, cuando Eric Clapton se marchó, pero pensó que sería una descortesía, y fue él mismo quien propuso a Jeff Beck).

Antes de tocar con los Yardbirds, Page se pasó una semana aclimatándose al bajo, que le correspondía tocar, aunque ya había tocado antes en varias sesiones la guitarra solista junto a Beck. En cualquier caso, con el tiempo sería Chris Dreja quien ocupase el puesto de bajista, con Page a la segunda guitarra y más tarde a la solista.

La historia que sucedió a la disolución de los Yardbirds y la formación de Led Zeppelin es de sobra conocida; pero quizás no es tan conocida la idea que tenía Page para el grupo. Pretendia hacer un grupo casi folk, a la manera de Pentangle (un influyente grupo inglés de folk, con figuras claves como Bert Jansch). Por supuesto, la idea desapareció en cuanto descubrió la manera de tocar la batería de Bonham.

La pasión de Jimmy Page por el ocultismo siempre ha sido fuente de especulaciones, muchas de ellas puramente sensacionalistas (como en el libro escrito por Richard Cole, que le describe como un satanista). Así que vamos a ceñirnos a los datos confirmados:

Jimmy compró la antigua residencia de Aleister Crowley (ver Led Zeppelin III), Boleskine House, e incluso llegó a abrir una tienda llamada Equinox, donde se vendía toda clase de material relacionado con Crowley. Otra de las utilidades que Page encontró a esta mansión fue prestarsela al director Kenneth Anger para el rodaje de una película, Lucifer Rising. Además, se encargó de componer la banda sonora, un disco bastante extraño para el que tan solo completó 23 minutos cargados de efectos y de «theremin». Parece ser que Anger no quedó muy satisfecho con el resultado, y también propagó los rumores de que Jimmy era un adicto y un ocultista pretencioso… el caso es que Anger sí gusta de considerarse a sí mismo como satanista (el film trata de temas demoniacos).

Tras la disolución de Led Zeppelin, Page, aparte de tener unos pequeños problemillas con el alcohol y las drogas, ha tenido bastante actividad. Además de componer la banda sonora de Death Wish 2 (otra película mala, esta vez de Charles Bronson), en la que jugaba con un sintetizador de guitarra, ha tocado junto a muchos solistas y bandas, como Jeff Beck, Bon Jovi, Aerosmith, Yes… o incluso ¡Harry Connick Jr.! También participó en el album de Box of Frogs, una banda reunion de antiguos miembros de los Yardbirds y formó una nueva superbanda, llamada The Firm, junto a Paul Rodgers, Tony Franklin y Chris Slade. Con esta banda publicó dos discos, The Firm y Mean Business. También participó en los festivales ARMS, en beneficio de los enfermos de esclerosis múltiple (y en concreto de Ronnie Lane, ex-bajista de The Faces) junto a estrellas como Eric Clapton, Jeff Beck, Steve Winwood, Bill Wyman, Charlie Watts, Kenny Jones o Simon Phillips.

También ha tenido tiempo de grabar su propio disco en solitario, Outrider, con Jason, el hijo de John Bonham, a la batería y Robert Plant a las voces en el tema The Only One. A cambio, también colaboró en un par de temas de Now and Zen, uno de los discos de Plant en solitario. Pero quizás lo más jugoso sea el disco que grabaron juntos Page y David Coverdale, ex vocalista de Deep Purple y Whitesnake, llamado (lógicamente) Coverdale/Page. Según parece, el disco era una respuesta de Page a la negativa de Plant a una posible reunión; así que Page se alió con un vocalista más que parecido a Plant (algunos le acusan de imitador, aunque esto quizás sea injusto). En cualquier caso, después de los dos últimos discos de Page y Plant, parece que las relaciones vuelven a ser cordiales.