Como dice el famoso refrán, más vale maña que fuerza.
No hay que apretar demasiado, solo lo suficiente y sin sentir dolor al presionar con el dedo sobre todas las cuerdas.
Lo más común es que los primeros acordes que aprendas no lleven cejilla, así te costará menos hacerlos sonar mientras vas cogiendo agilidad y dureza en la yema de los dedos, poco a poco y tras aprender los primeros acordes con cejilla, tendrás que practicarlos adecuadamente para conseguir que te suenen sin escuchar cuerdas muteadas o trasteos. Tendrás que ladear un poco el dedo índice para pisar las cuerdas con la parte más dura del dedo. Aun sabiendo esto es normal que te lleve un tiempo hacer sonar los acordes con cejilla, no desesperes, y practícalos hasta que finalmente te suenen bien y puedas cambiar de un acorde a otro sin problema. Lo ideal es que casi no tengas que apretar y te suenen correctamente, entonces ya habrás adquirido la técnica correctamente.